Estos moluscos son capturados exclusivamente en las Rías Baixas, la zona costera de Galicia reconocida mundialmente por la riqueza de sus mariscos y pescados.
Los berberechos son depurados en las piscinas de agua de mar y posteriormente son cocidos, clasificados por tamaños y empacados manualmente en cada lata.
Se acompañan de un ajillo casero, que rematan con un toque de guindilla picante que convierten esta lata de conserva en el aperitivo ideal.